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lunes, 2 de abril de 2012

La verdadera cara de Anna O.

Reseña Histórica
(Caso Anna O.)
Por: Melanie Franco Duran




Palabras Clave: histeria, psicoanálisis, dedicación, cambio, derechosfeministas.

¿Quién era Anna O.? ¿Qué la hace tan especial? Quizás muchos no la conozcan por ese nombre. Posiblemente no saben ni por lo menos que hay detrás de esa mujer. Pero la historia de ella es increíblemente asombrosa. Desde hacer una gran diferencia en los estudios de Sigmund Freud al marcar la historia del psicoanálisis, hasta hacer la diferencia en la vida de la mujer en su país; ésta mujer es excepcional.

El nombre verdadero deAnna O. es Bertha Pappenheim. Nacida a mediados de los años 1800´s en Austria, ella y sus otros tres hermanos crecieron en un ambiente profuso. Su familia era de descendencia judía y ya que su padre, había heredado la compañía de familia,es considerado en este tiempo como todo un millonario. Demostrando así, que la familia no sufrió económicamente.

Sin embargo, los Pappenheim eran grandes devotos de su religión y seguían métodos estrictamente ortodoxos; haciendo que la pequeña Bertha recibiera una educación altamente religiosa: desde aprender hebreo y textos bíblicos hasta inglés, francés, italiano, tocar el piano, a coser, y montar a caballo.

Aunque esta rigurosa educación moldeo a la pequeña para ser una persona brillante, muchas veces la tierna Bertha competía con este rígido sistema de aprendizaje y expectativas de perfección con fantasías personales que las llamaba su “teatro privado”.

Ya toda una joven, en el otoño de 1880, cuándo Bertha tenía cumplidos los 21 años, inesperadamente su padre cayó enfermo de un obseso de peripleuritis que no había sanado. Con el gran afecto que ella sentía hacia su padre, se vio obligada a cuidar de él.

Si el cuidado que ella le dio a su padre al estar enfermo no se veía exagerado, entonces no habríamanera de describir lo que es el ser extremoso. Fue tanta su atención hacía el Sr. Pappenheim que el gran descuido que ella se dio a sí misma la condujo hacia la anemia y debilidad. Pero con estas inquietudes; que pronto la postraron en cama al igual que su padre, fueron seguidas por malestares aún más alarmantes: Dolores físicos dramatizados en lugares específicos del cuerpo pero más quenada, destacaban sus repentinas variaciones de personalidad, asimismo, apariciones de alucinaciones y la combinación y confusión de lenguajes.

Desafortunadamente, estas histerias de Bertha se tornaron aún más trágicas en el momento que su padre fallece. En este episodio de su vida, Freud diagnostica a Bertha con una histeria en su máximo esplendor y haciéndose cargo del caso, Freud le da el nombre de Anna O. para guardar la confidencialidad. Bertha se convirtió entonces en la primera paciente de Sigmund Freud que fue tratada con el métodocatártico1.

Freud, en estos momentos de investigación y descubrimiento tenía como colega a Josef Breuer. Pero a pesar de que Breuer era sólo un ayudante, Bertha construye un acercamiento fuerte con Breuer. Ese acercamiento se torna rápidamente en un tipo de enamoramiento excedido. Quizás por la necesidad de Bertha de sentir el afecto del cual careció en su vida de niña; y posiblemente el parecido entre su padre y el terapeuta Breuer, Bertha expresó sentimientos hondamente reprimidos. Su histeria fue así la germinación de la bomba de una necesidad de afecto que se oprimía en su interior.2

Pese a estos acontecimientos, un tanto desagradables que Freud experimentó con Bertha, Freud descubre uno de los conceptos más importantes del psicoanálisis: la existencia de la trasferencia3 y la contratransferencia4.

El método catártico fue tan apropiado para el caso de Bertha, que su recuperación fue favorable aunque no rápida y fue dada de alta hasta 1889 del Sanatorio de Bellevue. Sin embargo, la vida de Bertha no se termina con las terapias que ella tuvo con Freud. Su jornada como una mujer nueva estaba a punto de empezar.

Ya fuera del sanatorio, Bertha se mueve a Frankfurt, Alemania para vivir con su madre. Allí comenzó haciendo trabajo voluntario en un orfanato destinado al cuidado de niñas huérfanas. La experiencia la obtuvo rápido y en poco tiempo se convirtió en la directora del orfanato. En este periodo de su vida, su reloj interno emprendió una carrera de metas. Ya que, para 1902 fundó la sociedad “Cuidado de la Mujer” y no trascurriendo más de dos años, estableció el “Comité de la Mujer Judía” (JüdischerFrauenbund), donde se enfocó en impulsar la autonomía y la libertad de la mujer en un país donde los reglamentos de la religión eran agobiantes e inexorables.

Demostrando así, un espíritu imbatible y tenaz, para el año de 1906, estaba ya dándoles hogar a prostitutas desamparadas en Isenburg y con valentía que no le sobraba, consiguió capital de millonarios destacados para su causa feminista. No saciada con trabajar solo en Europa, enlazó vínculos entre diversas ciudades urbanas desde Nueva York, hasta Jerusalén. Asimismo, escribió varios ensayos como “Los Problemas Judíos en Galicia”, “La Mujer Judía”, y publicaciones como “Sysyphus Werk” donde habla sobre la prostitución y la trata de blancas en Europa y el Medio Oriente.

La meta principal de todas estas grandes hazañas, era el que su voz fuera escuchada por muchos y muchas en el mundo; y del mismo modo evitar que más mujeres sufrieran por negligencia. Su ambición inextinguible de hacer una diferencia para cada mujer dañada era inigualable. Bertha aportaba algo que a ella se le privó de niña, pues ella ofrecía un apoyo de amor a todas esas mujeres.

Entonces, para finales del siglo XIX, Bertha fue toda una sensación. No obstante, su vida social íntima fue levemente emocionante. Ella se divertía con la compañía de amigas los martes para cocinar, pero celebraba en ocasiones en soledad y murió soltera; quizás por un temor enterrado hacía la intimidad y la ternura; armando mecanismos defensivos hacia la separación.

Pero a pesar de esto, no cabe duda que Bertha Pappenheim era una persona con un vigor y una fuerza interior admirable; capaz de salir de un estado histérico y enfrentarse a desafiar las ideas escrupulosas y a cada hombre que se atravesara. Retaba sin violencia pero con una manera de pensar astuta; convirtiéndose entonces en la heroína demuchas mujeres rechazadas y solas. Ella fue, es y será una mujer con valentía e inteligencia pero más que nada, bondadosa. Esa mujer era la que se encontraba detrás de la célebre Anna O.; ella era Bertha Pappenheim.


  1. Método Catartico: Técnica psicoterapéutica que se encarga de relevar los efectos patogénicos que están vinculados con algún acontecimiento traumático en la persona a través de su recordación.
  2. Freud, insinúa que Bertha sufría de una somatización de sus represiones, fijaciones y deseos del enamoramiento que tenia hacia su padre y que le fueron negados.
  3. Transferencia Desplazamientode afecto de una persona a otra. Los patrones de sentimiento que inicialmente se experimentan con figuras importantes de la niñez se desplazan a individuos de relaciones actuales.
  4. Contratransferencia Conjunto de reacciones inconscientes del analista frente a la persona analizada.

Bibliografía:



Freud,S. (2001) Estudios sobre la Histeria,Anna O. (pags. 7-15)

Kaplan, M. (2005) BerthaPappenheim en Jewish Women aComprehensive Historical Encyclopedia [on-line]. Disponible enhttp://www.jwa.org/encyclopedia/article/pappenheim-bertha

Jacobsen, M.B, (2012) Freud´s Patients, a Serial a series of historical vignettes, en Psychology Today [on-line]. Disponibleenhttp://www.psychologytoday.com/blog/freuds-patients-serial/201201/bertha-pappenheim-1859-1936

Borch-JacobsenM., Shamdasani S, (2012) The Freud Files.An Inquiry into the History of Psychonalisis, Nueva York, CambridgeUniversity Press.

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